El que fuera Juez implacable contra la mas alta delincuencia, Santiago Torres Prieto, que encarcelo a Jesús Gil, a los de la operación Guateque, Operación Colapso, etc, tuvo que dejar la judicatura cuando se descubrio que participaba en orgías con menores- del sexo masculino-.
Dentro de una investigación contra la pedofilia, se descubrió en un ordenador de un imputado material comprometedor para el ex-juez, y concretamente una foto donde se le veía con un muchacho de 15 años, F.V.R.
Fue tal la presión que se hizo desde el Poder Judicial , que, avisado por sus amigos policías de la UDYCO de que la Guardia Civil le estaba investigando, con pruebas gráficas, se anticipó a todos renunciando a su puesto de juez. A todo el mundo le extrañó que no pidiera una excedencia, que se la dan a cualquier funcionario. Renunció a todo lo que le importaba: el cargo de juez. y eso que acababa de ser nombrado Magistrado de la Audiencia Provincial De Madrid.
Además, le costó el matrimonio. Ya había tenido un incidente grave: su esposa le acuso de malos tratos, y el caso se tapó dada su condición de Juez. Durante cinco años estuvo acudiendo a un prestigioso psiquiatra de Madrid, hasta que cuando descubrió por el chivatazo de la policía que le investigaban, le dio un infarto.
Desde que dejó la judicatura ha ido dando tumbos, colegiándose como abogado en Madrid; se asoció por el tambien abogado Aníbal Älvarez, al cual estafó 200.000 euros en sólo seis meses. Ha ido asociándose con abogados de poca monta, y saliendo de sus despachos tarifando con todos.
También ha estafado 80.000 euros a un narcotraficante colombiano al que prometió que pagando a la Udyco quedaría en libertad.
Pronto tendrá que marcharse de Madrid porque ya nadie le contrata, por su faa de ladrón y de abogado de ``chivatos´´ colaboradores de la policía. Se dice que quiere volver a Marbella, donde fue Juez estrella, hasta que su ambición le llevo a la capital, emulando al Juez Garzón.
Por parte de la Guardia Civil también se está investigando las relaciones oscuras con un administrador judicial, Pedro Rodríguez Fernández , el cual habría confesado haber pagado 150.000 euros a cambio de su nombramiento en la Operación Colapso. El administrador judicial estaría, según otras fuentes, colaborando con la benemérita a cambio de impunidad. Este administrador judicial también fue investigado por sus relaciones con la tambien juez Coro Cillán, que fue condenada por prevaricación y expulsada de la judicatura.
En resumen, el cazador, cazado, más delincuente que ninguno. Y de la peor calaña.